Google ha conseguido un nuevo hito en la innovación y desarrollo de sistemas de inteligencia artificial. Sus algoritmos inteligentes serán desde ahora capaces de predecir riesgos cardiacos en un paciente con solo realizar un chequeo de sus ojos.

En un estudio publicado este lunes 19 de febrero en la revista Nature Biomedical Engineering, la compañía ha afirmado que son capaces de ver, a través de los ojos del paciente, si este corre peligro de sufrir un ataque cardiaco o un derrame cerebral.

El algoritmo de aprendizaje automático de Google utilizará los datos de más de 300.000 pacientes, tomados en colaboración con su filial Verily, entre los que se encuentran la edad, presión arterial o si son o no fumadores. Con estos datos, la inteligencia artificial de Google crea patrones con los que predecir la probabilidad de sufrir un ictus o un ataque cardiaco, con una precisión similar a otras técnicas médicas ya probadas.

"Creemos que la precisión de esta predicción aumentará un poco más a medida que obtengamos datos más completos. Descubrir que podemos hacer de esto es un buen primer paso. Pero tenemos que validarlo", explicó Lily Peng, investigadora principal del proyecto de Google.

Por el momento se ha confirmado que el algoritmo inteligente de Google puede acertar con una precisión del 70% si una persona va a tener problemas cardiovasculares en los próximos cinco años. En el caso de las medidas tradicionales, el margen de acierto es del 72%. A pesar del avance, todavía se tienen que llevar a cabo más investigaciones hasta que pueda utilizarse en hospitales. A medida que la tecnología vaya evolucionado irá aumentando la fiabilidad de su poder predictivo.

Los vasos sanguíneos de las paredes internas del ojo y la retina son un indicador importante de la salud cardiovascular, reflejando patologías y problemas de salud.

Aún pasará tiempo hasta que este método pueda utilizarse de forma práctiva en hospitales. Lily Peng afirma que seguramente pasarán años hasta que esté completamente desarrollado, y que aún desconocemos cuál será su rango de utilidad "No es solo cuando va a usarse, sino cómo se usará", concluyó Peng.