Facebook anunciaba esta semana el cierre de su app Lifestage, la cual fue creada hace tan sólo un año.
Lifestage pretendía ser el nuevo Snapchat y estaba dirigida a un público adolescente, su intención era ofrecer a los jóvenes menores de 21 años un lugar interactivo en el que charlar y compartir fotos con personas de su edad.
El cierre ha venido impulsado principalmente por tres aspectos:
1. La red social prometía una restricción de edad (21 años) que no se cumplio, cualquier usuario podía registrarse. Por tanto, su diferenciación dejaba de existir y perdía el interés para los jóvenes que les seducía está opción.
2. Lifestage también aseguró que los usuarios podrían hacer su contenido privado para que sólo lo vieran su círculo de amigos, sin embargo esto no llego a ser posible, quedando todos los contenidos públicos a cualquier usuario.
3. En un año, la app no ha tenido demasiada actividad, no ha conseguido llegar a su target. Además no ha obtenido buenas valoraciones ni en Google Play, ni en Apple Store.
Por todo ello, Facebook ha decidido cerrar la red social. Aunque desde la compañía aseguran que esta experiencia les ha servido para aprender muchas cosas que aplicarán en la mejora de Facebook