La publicidad más arriesgada y creativa camina a menudo por arenas movedizas, moviéndose peligrosamente en la delicada línea fronteriza que separa lo aceptable socialmente o políticamente correcto de lo moralmente repudiable o incluso censurable por alguna parte de la sociedad.

Tal es el caso, a nuestro juicio, de la magnífica gráfica publicitaria realizada por la agencia Pixel and Pixel para Netflix, emplazada desde hace unos días en la emblemática puerta del Sol; una enorme lona  con la imagen de uno de los protagonistas de la serie “Narcos” y el metafórico lema “Oh, blanca Navidad”.

Más allá de los millares de viandantes que estos días se sorprendieron con la enorme lona publicitaria emplazada en uno de los lugares más transitados de Europa, fueron también miles los comentarios que se generaron en los medios y las redes sociales, tanto a favor como en contra de la atrevida propuesta publicitaria.

El revuelo mediático traspasó fronteras y llegó a convertirse en un problema para el anunciante cuando la Ministra de Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, confirmó que su gobierno había solicitado la retirada de la lona publicitaria tanto a la cadena como al ayuntamiento madrileño “para evitar el daño que provoca en la imagen de Colombia”, explicó la agencia.

En principio la gráfica iba a permanecer en Sol todo el mes de diciembre junto a la de la serie “The Crown” recientemente estrenada en la plataforma de televisión americana, pero tras la petición ‘formal’ de retirada realizada por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos (premio Nobel de la Paz 2016 por el proceso con la FARC para llegar a un acuerdo de paz en su país), de visita oficial en España, parece que Netflix ha aceptado sustituirla para evitar mayores problemas.

También el organismo regulador de la publicidad en España, Autocontrol ha recibido algunas quejas por el controvertido mensaje publicitario, que han sido convenientemente respondidas, según ha informado este organismo:

“Conforme a los procedimientos establecidos en Autocontrol, tan pronto se reciba una reclamación (con independencia de quien proceda) será tramitada inmediatamente para que sea objeto de resolución por el Jurado de la Publicidad, que será quien decidirá, a la mayor brevedad posible, sobre la corrección de la lona publicitaria”.

¿Qué pasará finalmente con la lona de la discordia?

Tal ha sido el impacto mediático causado por el anuncio, que el pasado sábado la Policía Nacional publicó un tuit en el que aparece una imagen que sustituye el cartel de la serie Narcos por otro que muestra un policía y la frase "Oh, azul Navidad". Junto a la foto aparece el siguiente mensaje en Twitter: "también esta Navidad, los narcos lo van a tener muy chungo…". "Mantén la droga lejos de tu vida, únete a la #tweetredada Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..

También esta Navidad, los narcos lo van a tener muy chungo... Mantén la droga lejos de tu vida, únete a la #tweetredada Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. pic.twitter.com/uUGPv8J2YN

— Policía Nacional (@policia) 17 de diciembre de 2016

Una simpática advertencia que demuestra que a veces puede ser mejor educar de forma ocurrente y creativa que simplemente censurar.

En cualquier caso la polémica por mostrar en un anuncio al sanguinario capo colombiano, está servida y seguirá dando que hablar. Más cuando hace unos días su hijo mayor, Sebastián Marroquín, confesaba en Onda Cero ante Isabel Gemio, que a su modo de ver, la serie "Narcos", "incita a los jóvenes a ser narcotraficantes".

Si bien no existe una declaración oficial de Netflix por el momento y la lona sigue en el mismo sitio que estaba en el momento de escribir estas líneas, todo apunta a que el ficticio Pablo Escobar -Wagner Moura- dará paso a una imagen más amable y menos comprometida de los productos de la plataforma audiovisual.

En cualquier caso ya nada podrá eliminar el fulgurante éxito de una campaña que si tuviéramos que medir en difusión, viralidad, impactos publicitarios y recuerdo de marca, ya ha sido a buen seguro amortizada. ¿Quién no ha oído hablar ya de la serie de Narcos? Y lo que es más ¿quién no sabe que puede verla en Netflix?