La unión de ambos megaholdings representa la mayor fusión publicitaria de la historia.
Los presidentes de los dos gigantes (segundo y tercero a nivel mundial) sellaron el acuerdo de fusión frente al Arco de Triunfo de París. Al parecer este sorprendente acuerdo empezó con una broma cuando el enero pasado John Wren (jefe de Omnicom) visitó en París a su viejo amigo Maurice Lévy (Presidente ejecutivo de Publicis). Charlando en la terraza de la azotea de Publicis Wren comentó:
- "Ésto no tiene precio".
- "No tanto", respondió Levy. "Puede ser tuyo".
Según comenta Wren en una entrevista publicada en Fortune, "Fue sólo una broma", "Nos reímos un poco pero no quedó olvidado".
Sin embargo en los meses posteriores los CEO de ambas compañía mantuvieron numerosas reuniones secretas hasta que el mes pasado, durante la celebración del Festival de Cannes ultimaron los detalles finales en la cita que tuvo lugar en el Hotel Carlton.
Publicis-Omnicom un gigante con dos cabezas
El grupo Publicis-Omnicom tendrá una cifra de negocio de 17700 millones de euros y un valor bursátil de 26500 millones. Grandes e históricas compañías de la publicidad y las RRPP como Saatchi&Saatchi, Leo Burnett (pertenecientes a Omnicom) y TBWA, BBDO, DDB (antes de Publicis) pasarán a formar parte del mismo grupo, cuya fusión definitiva está aun pendiente de ser aprobada por las autoridades en competencia de 41 países de ambas orillas del Atlántico.
El nuevo grupo tendrá un gobierno bicéfalo durante los primeros 30 meses, Maurice Lévy asumirá la presidencia no ejecutiva y Wren será el director general del grupo.
Ventajas y complicaciones
Sin duda se trata de una unión que permitirá al nuevo megaholding una posición dominante en el mercado capaz de hacer frente al número uno WPP cuyo presidente Martin Sorrell ha expresado que se trata de "un movimiento muy audaz, valiente y sorprendente" alertando al mismo tiempo del riesgo de la bicefalia en el mando del grupo, "Los coCEO no son una estructura sencilla", cuyos enormes egos pueden llegar a ser un obstáculo para la gobernanza del grupo. Aun está por ver la reacción del presidente de WPP para mantener su liderazgo, la posible adquisición de IPG arrojaría un valor de más de 23000 millones, una cifra similar a la Publicis-Omnicom.
Los beneficios potenciales de la fusión son en teoría enormes: mayor influencia en las empresas de comunicación, ahorro de costes de transacción, sinergias, mayor cuota de mercado, posición dominante en los precios. Anunciantes como McDonald´s o Procter&Gamble tendrán ahora mayores dificultades para negociar los precios.
Pero también pueden existir conflictos entre anunciantes competidores cuyas cuentas pertenecerán al mismo grupo: Google y Facebook, Coca Cola y PepsiCo. Algunas empresas competidoras pueden considerar inaceptable convivir bajo el mismo techo y abandonar o migrar sus cuentas a otros holdings como WPP o Interpublics.