¿Qué pensarías si este domingo entrara por tu chimenea Papá Noel vestido de verde? Seguramente creerías que se ha vuelto daltónico o que anda algo despistado y se ha olvidado su traje oficial rojo y blanco.
Nada más lejos de la realidad, simplemente estaríamos ante el San Nicolás original, antes de que Coca Cola lo rediseñara y lo incluyera en nuestro imaginario colectivo como una imagen eterna.
No fue hasta 1931 cuando Papá Noel se rindió al marketing y comenzó a vestir de rojo. En este año, Coca Cola encargó al pintor Habdon Sundblom una ilustración que mostrara un Papá Noel más humano, carismático y creíble y que fuera la viva imagen de la felicidad, coincidiendo con el atributo de marca más explotado por la compañía de refrescos en toda su historia publicitaria.
Así, Papá Noel paso a ser más rechoncho para que pareciera más feliz y bonachón, su figura se asemejó a la silueta de una botella de dos litros, su traje se tiño de rojo y blanco emulando los colores corporativos de la marca e incluso se le añadió el mítico gorro rojo con su bola blanca en el extremo y borreguito en la zona de la cabeza que recuerda a la espuma blanca que se desborda al abrir una Coca Cola burbujeante.
El triunfo de Coca Cola fue crear un personaje representativo de su marca pero que no patrocinaba la marca directamente mostrando un logotipo, por ejemplo y convertirlo en uno de los iconos navideños más populares en todo el mundo. Su estrategia de comunicación fue subliminal y estuvo dirigida al subconsciente, de esta forma consiguieron que un personaje que a priori no pertenecía a la marca, nos la recordara y nos hiciera pensar en ella, de forma más o menos consciente, cada vez que escuchamos un “Jo Jo Jo” o vemos un hombre regordete vestido de rojo y con un saco de regalos al hombro.
Las campañas publicitarias de Navidad de Coca Cola comenzaron a contar con Papá Noel como invitado para reforzar esa asociación con la marca hasta conseguir convertir al personaje en un imprescindible de la Navidad, que a su vez hacía imprescindible el producto en estas fechas. Así la marca cerró el círculo: Coca Cola es felicidad, Papá Noel es feliz y reparte felicidad en Navidad y la Navidad es época de felicidad.
Contrariamente a lo que mucha gente puede pensar, Coca Cola no utiliza como imagen de marca a Papá Noel, Coca cola diseñó al Papá Noel que todos tenemos en nuestra mente como el “auténtico”.