La fundación Joyful Heart acaba de lanzar en Estados Unidos una campaña social de denuncia contra los casos no resueltos de violación, llamada "Shelved". Con esta comunicación, la organización quiere denunciar la lentitud de la justicia norteamericana en cuanto a la resolución de estos casos.
La fundación explica que cuando una víctima denuncia la agresión, posteriormente se somete a un examen forense para recoger las pruebas necesarias para poder investigar y juzgar su caso. Pero la mayoría de las veces, estas muestras quedan almacenadas pendientes de analizar durante meses, años o incluso décadas, mientras el agresor sigue libre y la víctima desprotegida y sin poder hacer justicia.
Esta imagen de almacenamiento es la que ha utilizado la directora del spot, la cineasta Ellen Kuras junto con la agencia Invisible Man, para ilustrar la idea creativa. En el anuncio se muestra un almacén con sus baldas repletas de chicas de todas las edades y razas esperando su juicio mientras una de ellas describe los rasgos de su agresor y pregunta si con eso más el ADN de su prueba forense es suficiente para atrapar a su agresor. La protagonista es ignorada y colocada en una balda junto al resto de mujeres.
La campaña también cuenta con la página web www.endthebacklog.org donde los usuarios pueden obtener más información sobre el problema y concienciarse de su existencia.
De esta manera, Joyful Heart quiere generar debate social para presionar reformas legislativas que aceleren el análisis de los exámenes forenses y lograr que las víctimas de las violaciones tengan justicia.