La belleza física es sin duda el atributo más visible en una persona, una primera impresión que condiciona de manera importante las relaciones sociales y que altera significativamente la imagen que proyecta hacia los demás.
La belleza atrae, seduce y fascina, es un bien codiciado desde los orígenes de la humanidad, símbolo de salud, juventud y poder. Una cuestión importante se plantea cuando nos enfrentamos a la búsqueda de un empleo, nos relacionamos con los demás o tenemos una entrevista de trabajo. ¿Ayuda la belleza a conseguir un empleo o un contrato más ventajoso?, ¿es la belleza un plus en la vida para alcanzar el éxito o una garantía para padecer menos sufrimientos?
Qué es la belleza
Todos los pueblos desde la noche de los tiempos han adorado de una forma o de otra la belleza. Para los antiguos egipcios la belleza era "un resplandor que engendra amor en quien la contempla". Para los antiguos griegos la belleza no era otra cosa que la condición y el fundamento último del amor.
Es habitual en cualquier conversación acerca de la belleza, escuchar frases como "la belleza está en el ojo de quien mira", "es cosa de gustos", "la belleza es algo relativo" o la más clásica de todas "la belleza está en el interior". Son opiniones populares y dichos comunes pero ¿qué opinan al respecto los especialistas?
La ciencia sí se ha pronunciado de forma contundente en este sentido: la belleza no es relativa. En todas las clases sociales, en todas las culturas, en todos los continentes con independencia de la edad, la profesión y el sexo, se consideran atractivos los mismos rostros. La perdurabilidad de las teorías populares sobre la relatividad de la belleza responden más a los factores culturales y "las modas" que a cuestiones objetivas.
La belleza es un escándalo.
Tan sólo cincuenta milésimas de segundo bastan a un ser humano para saber si un rostro desconocido es una cara bonita. Además numerosos estudios demuestran que en el cerebro humano (en el sistema límbico) se producen dopaminas y se activa un sistema de recompensa que explica por qué las personas disfrutan contemplando los rostros bellos y les gusta hacerlo durante más tiempo.
El viejo Darwin ya anticipó que los animales más bellos tendrían más probabilidades de éxito para encontrar pareja y dejar descendencia. Sin embargo los científicos de hoy han matizado que algunos símbolos sexuales como los hombros anchos y pectorales en los hombres o la cintura estrecha y las curvas femeninas proporcionadas, son percibidas por los humanos como signos de buena salud y fertilidad de una forma inconsciente. Una bonita piel o un buen cabello puede ser un signo de "buenos genes".
Los estudios demuestran que la simetría es la protagonista que subyace en la belleza. Esto es así en toda la naturaleza, desde la compleja geometría fractal hasta las alas de una mariposa monarca. A los humanos nos gustan los rostros con un alto grado de simetría.
Marketing y belleza
Los humanos conscientes de la importancia de la belleza para conseguir objetivos y garantizar la supervivencia descubrieron que podían potenciar las virtudes y disimular los defectos por medio del maquillaje, la peluquería, la vestimenta y otros valores intangibles como el seguimiento de las modas. Hace cuatro mil años los egipcios ya se maquillaban.
El ser humano es un ser social que se define tanto por su cultura y entorno como por su naturaleza biológica. Sea cual sea esta última, absolutamente todo es modificable. No existe hoy en día un milímetro de nuestro cuerpo que no pueda convertirse en juguete o capricho de cualquier moda.
El hechizo funciona, está demostrado que la exageración de los rasgos (ojos grandes, labios carnosos) y el aumento de pecho, zapatos de tacón, extensiones de cabello, etc , producen un aumento de la atracción tanto en el propio sexo como en el sexo contrario. Se trata de una orquestada campaña de marketing para atraer, seducir y fascinar a una posible pareja, aumentar la autoestima o proyectar una imagen concreta garantía de éxito.
La belleza es poder
Recientes estudios demuestran que la belleza influye hasta el punto de que los individuos tienden a ceder el paso cuando se topan con una persona bella. La belleza intimida y ejerce tanto poder sobre el mismo sexo como sobre el sexo contrario. Se trata de un bien codiciado y escaso y por tanto tiene su precio.
En una sociedad jerárquicamente organizada con unas relaciones de intercambio muy complejas la belleza facilita inevitablemente el acceso a otros recursos que también son escasos. Parece evidente que independientemente de si es producto de nuestra naturaleza o del maquillaje y la cirugía estética, la belleza se casa con las clases sociales superiores, es un atributo que permite viajar por el carril rápido o con menos obstáculos.
¿Podemos por tanto concluir que la belleza confiere un extra de poder en el desarrollo profesional, que los individuos más bellos tienen las cosas más fáciles que los menos agraciados?
En el siguiente artículo analizaremos este complejo tema y veremos cuáles son las sorprendentes conclusiones que se extraen de los estudios que existen al respecto.
Es un tema controvertido, ¿qué opinas tú?
Ver también: Capitalismo de la belleza. Cómo influye el aspecto físico en el desarrollo profesional
Comentarios
Me gustaríа ddarle lɑs muchas gracias ƿօr distribuir ѕus pensamientos
y el tіempo en las cosas que publiques! Pulgares hahia ɑrriba
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