Las mayores empresas de todo el mundo dedican parte de su presupuesto anual a técnicas de Investigación y Desarrollo (I+D) con el fin de innovar y crear productos más competitivos y rentables para la compañía. También las personas, pueden destinar parte de su tiempo y dinero a técnicas de mejora personal que les permitan acceder a nuevas oportunidades de trabajo y ser más productivas.
Las mejores empresas invierten en I+D
Los departamentos de I+D funcionan, por ello las mayores empresas no dudan en invertir grandes sumas de dinero (millones de euros) en la investigación, la innovación y el desarrollo de nuevos productos. La inversión en I+D proporciona además un aumento en el saber (”know how”) propio de la compañía y mejoras en la productividad.
Un ejemplo claro de su importancia lo estamos viendo en países especialmente azotados por la crisis como España, que durante los últimos años han basado su crecimiento en actividades como la construcción obviando que son las empresas competitivas e innovadoras basadas en el conocimiento las que pueden garantizar un crecimiento sostenible a largo plazo.
¿Qué es el I+D personal?
Cualquier persona puede realizar un plan de inversión en I+D para sí misma destinando una cantidad de dinero concreta para mejorar sus capacidades y habilidades o adquirir nuevos conocimientos.
Muchos pensarán que es más rentable colocar ese dinero en algún fondo de inversión que proporcione cierta rentabilidad a medio plazo pero tu capacidad de ahorro y la rentabilidad final es limitada mientras que tus posibilidades de mejorar como profesional no lo son.
Destinar una cantidad de dinero a tu desarrollo personal te permitirá comprar libros especializados, matricularte en cursos, asistir a congresos y conferencias, adquirir equipamientos específicos y en definitiva todo aquello que te permita perfeccionar tus habilidades y capacidades profesionales.
Cinco pasos para tu plan de I+D
Tu plan de I+D no tiene por qué ser una planificación estratégica sesuda y elaborada o un informe técnico repleto de cifras que garanticen la viabilidad del proyecto. Para elaborar tu plan puedes seguir los siguientes pasos:
- 1. Autoanális: es un ejercicio de introspección en el que debes analizarte a ti mismo para conocer tus verdaderas capacidades y también tus carencias o desventajas. De este análisis debes extraer tu ventaja comparativa. En éste ámbito es donde debes realizar tu inversión porque es donde te resultará más rentable.
- 2. Análisis del entorno: se trata de estudiar las necesidades reales de las empresas, qué tipo de profesionales se está demandando, cuáles son las tendencias actuales y cuáles serán las futuras. De esta forma tu inversión no se convertirá en algo puramente romántico.
- 3. Selección de objetivos: una vez realizados los análisis interno y externo conoceremos nuestra ventaja comparativa y estaremos en condiciones de decidir nuestro objetivo principal y nuestros objetivos secundarios. Un ejemplo sería:
-Ventaja comparativa: soy profesional de la publicidad con gran capacidad para el diseño.
- Objetivo principal: especializarme en el diseño o packaging de productos, investigando las más modernas técnicas (nuevas tintas conductivas, electrocrómicas, indicadoras, termocrómicas)
-Objetivos secundarios: ampliar conocimientos en software de diseño 2D y 3D. Investigar el diseño para decorados virtuales en vídeo publicitario.
- 4. Presupuesto: cualquier inversión necesita un mínimo de dinero extra disponible. No debes pensar en grandes cantidades pero sí es conveniente establecer un presupuesto básico, por ejemplo el 5% de tus ingresos. De esta forma te será mucho más fácil decidir dónde realizar la inversión.
- 5. Elección de tácticas y actuaciones: una vez que sabemos lo que queremos y de cuánto dinero disponemos debemos pasar a la acción, eligiendo entre la oferta de opciones disponible en el mercado (libros, suscripciones, cursos, ferias profesionales, seminarios, estudios oficiales..) Cuanto mejor realicemos los tres primeros pasos más opciones tendremos de acertar en nuestra elección.
Como puedes ver es algo que está al alcance de todo el mundo, sólo necesitamos un poco de dinero extra y creatividad e ilusión para invertirlo. Los beneficios personales, profesionales y económicos a medio y largo plazo pueden ser muy superiores a la cantidad invertida.