Para encontrar empleo hemos de construir nuestra imagen personal con la ayuda del branding, utilizando la herramienta de análisis DAFO y un plan de marketing personal.
Lo primero y más importante que debemos hacer a la hora de crear una imagen personal, con la que convencer a nuestros futuros empleadores de que somos candidatos idóneos para el puesto, es realizar un análisis de nosotros mismos. Para descubrir cuales son nuestros atributos es necesario utilizar la herramienta DAFO, consiste en reconocer nuestras debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades.
Cada uno de nosotros tenemos competencias que nos diferencian del resto y que nos permiten tener mayores probabilidades de éxito en lo que hagamos. Analicemos los cuatro parámetros de esta herramienta:
- Debilidades: Son atributos que nos hacen vulnerables, pueden disminuir las posibilidades de optar a un puesto de trabajo.
- Amenazas: Son las condiciones del entorno, factores externos que nos dificultan la entrada al mercado laboral o el desarrollo de nuestra carrera.
- Fortalezas: Son las competencias por las que uno destaca, nos permiten realizar tareas u obtener logros con alto grado de eficacia, pueden o no diferenciarnos del resto.
- Oportunidades: Se asemejan a los nichos de mercado. Son fundamentales para determinar aquellas áreas que podemos explotar para ser más competentes. Debemos centrarnos y no gastar recursos en áreas que no nos aporten valor.
Una vez analizadas nuestras posibilidades, construiremos un plan de marketing personal que impacte a nuestros futuros empleadores. Debemos resaltar las competencias y experiencias que nos ayuden a potenciar nuestra marca personal. Los planes de marketing se definen por dos parámetros: qué es lo que quieres lograr (objetivos), y cómo vas a lograrlo (estrategia). Son decisiones que requieren como hemos dicho un profundo análisis previo, externo e interno.
Para construir la base de nuestro plan de marketing, debemos contestar a las siguientes preguntas:
¿Cuál es el objetivo principal?
Este primer paso consiste en definir que clase de empleo se desea y qué se puede ofrecer. Cuál es nuestra meta principal y el empleo para el que estamos más capacitados.
¿Cuáles son nuestros objetivos secundarios?
Podemos continuar diversificando nuestras posibilidades y ampliando nuestras opciones para acceder a empleos relacionados con nuestra actividad principal.
¿Cuáles son nuestros prospectos?
Determinar cuales son las empresas de interés según nuestro objetivo. Para hacerlo con éxito debemos investigar y ser buenos conocedores del mercado laboral.
¿Cómo alcanzar las oportunidades?
Debemos utilizar las numerosas herramientas que existen en la red para acceder a las ofertas de empleo y para aumentar nuestra visibilidad. Utilizando la comunicación multimedia podemos mostrar nuestros logros y capacidades de forma mucho más rápida y efectiva generando oportunidades reales de trabajo.