Mientras en tierras ibéricas asistíamos un año más a las amodorrantes y conciliadoras palabras de su majestad el rey, un mensaje navideño alternativo fue difundido por Edwar Snowden en el Chanel 4 británico. El exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense refugiado en Rusia, fue el encargado de pronunciar este discurso que pretende ser el contrapunto al mensaje oficial de la reina Isabel II.
El controvertido héroe postmoderno capaz de desafiar el poderoso establishment que controla y dirige el sistema, comenzó su discurso con un escueto "Hi and Merry Christmas", pasando a recordar después la opresora y alienante distopía propuesta por el escritor George Orwell, quien "ya advirtió del peligro de este tipo de información" en su novela 1984, donde los datos se recogían con micrófonos, cámaras de vídeo y televisiones "que observan". Sin embargo, señaló Snowden, esos mecanismos "no son nada comparado con lo que existe ahora".
A pesar de sus proféticas conjeturas Orwell palidecería si pudiera atisbar los sofisticados medios de espionaje que han sido utilizados para espiar a gobiernos, instituciones y personas anónimas, en un mundo donde las redes digitales han creado un universo paralelo donde la privacidad se ha diluido como un terroncillo de azúcar en una taza de té.
"Hoy tenemos sensores en nuestros bolsillos que nos siguen a cualquier lugar al que vayamos. Un niño nacido hoy crecerá sin ningún concepto de la privacidad. Nunca sabrán lo que significa tener un momento privado para ellos, un pensamiento que no sea analizado o registrado", declaró Snowden. "Y esto es un problema, porque la privacidad importa, es lo que nos permite determinar lo que somos y lo que queremos ser", añadió.
Ataviado con camisa rosa y americana negra, serio y casi susurrante, Snowden lanzó una desafiante misiva a gobiernos y agencias de seguridad (espionaje):
"Juntos podemos encontrar un mejor equilibrio, poner fin a la vigilancia en masa y recordar al Gobierno que, si de verdad quiere saber cómo nos sentimos, preguntar es siempre más barato que espiar".
Después se despidió con un "Thank you and Merry Christmas"
El discurso se emitió una hora después del de la reina Isabel en la cadena pública BBC, que invitó a los británicos a hacer balance, tomarse un descanso y reflexionar, imagino que sin profundizar demasiado ya que podrían sufrir un acceso de comprensión y clarividencia, nada deseable para aquellos que nos gobiernan.