Google ha dado un paso más en su lucha contra las páginas fraudulentas que albergan peligros para los internautas como programas maliciosos o malware diseñados para infectar ordenadores y dispositivos móviles.
La compañía lleva tiempo utilizando su servicio Safe Browsing para detectar las páginas con contenidos peligrosos y alertar a los usuarios de los riesgos que corren si las visitan, pero ahora quiere ir un paso más allá y etiquetar a las web reincidentes mostrando durante 30 días un aviso para alertar a los internautas.
Con este cambio en sus políticas legales la compañía trata de solventar un problema habitual, que concierne a las webs que han sido denunciadas repetidas veces por albergar contenidos peligrosos -malware, malvertising- o realizar malas prácticas.
Los propietarios o administradores de las web etiquetadas como infractoras reincidentes tendrán 30 días para recurrir ante Google y presentar las alegaciones convenientes, para que se retire este aviso.
Esto hará que algunas webs como Pirate Bay muestren avisos de este tipo de forma constante; aun así el usuario tendrá la última palabra. Si desea seguir navegando podrá hacerlo -no se trata de un bloqueo total del acceso a la página-, desactivando por completo Safe Browser en su navegador.