Vivimos en la sociedad de la información a menudo saturados por una ingente cantidad de datos que si bien pueden terminar "infoxicándonos", se encuentran siempre y en cualquier momento disponibles a través de las redes digitales.
Sin embargo existe un peligro que puede amenazar el apacible funcionamiento de Internet y especialmente el acceso a los distintos contenidos digitales. Según advirtió Vint Gray Cerf (doctor Vinton), vicepresidente de Google y uno de los creadores de Internet, en una conferencia de la American Association for the Advancement of Science, en San Jose, California, existe un riesgo real de peligro de acceso a la información causado por los hardwares y softwares obsoletos.
A medida que las nuevas tecnologías evolucionan van quedando desfasados y obsoletos los antiguos formatos y tipos de archivos, lo que podría llegar a producir una "Edad oscura digital", que se traduciría en un retroceso tecnológico real por la pérdida de acceso a grandes cantidades de información.
Un ejemplo de ello podemos encontrarlo en los viejos disquetes de 3,5 pulgadas que acumulan polvo en algún cajón de muchas casas. Aunque siguen almacenando información ésta no puede ser ya leída en un Pc porque sencillamente es una tecnología que ha quedado desfasada.
¿Es real el escenario planteado por Cerf o simplemente son unas predicciones agoreras sin fundamento?
En principio y según sus propias palabras no es algo que vaya a producirse en un futuro inmediato aunque existen algunas muestras que pueden alertarnos del problema.
Como ejemplo tenemos la historia de Dave Tach, un profesional que trabaja en la remasterización de Grim Fandango, un videojuego lanzado por LucasArts en 1998. Tach explica que se ha encontrado con serios problemas para acceder a la información almacenada en elementos de hardware de hace 17 años que ahora han quedado obsoletos, con la consiguiente pérdida de información que esto conlleva.
Para Cerf la solución es crear un gran museo digital en la nube con el fin de estandarizar los métodos de cifrado obsoletos, de manera que la información pueda seguir siendo accesible.
Si por ejemplo poseemos imágenes de valor que tememos perder, Cerf recomienda que hagamos una impresión física. Otra solución que plantea es almacenar el archivo digital con datos de todas las formas posibles de ser leído, de manera que en un futuro los científicos dispongan de las instrucciones necesarias para decodificarlo.