Google podría estar manipulando deliberadamente a la opinión pública para favorecer a la candidata Hillary Clinton. Así lo revela un estudio científico realizado por el investigador Robert Epstein, sicólogo, periodista y profesor de la Universidad de California en San Diego.
No hay duda de que el poder del gran buscador es enorme, pudiendo llegar a alterar la percepción que los ciudadanos tienen acerca de un tema. Por este motivo entre otros, el profesor Epstein decidió poner a prueba al buscador realizando consultas comprometidas sobre Hillary Clinton y su oponente en las urnas Donald Trump.
Robert Epstein junto a un equipo del Instituto Americano para la Investigación del Comportamiento y la Tecnología —AIBRT, por sus siglas en inglés— han realizado un análisis sistemático de los algoritmos que usa el sistema de búsqueda de Google para autocompletar las peticiones de los usuarios, encontrando grandes diferencias con otros motores de búsqueda.
Según la investigación cuando un usuario intenta buscar información sobre "los crímenes de Hillary Clinton", la barra de búsqueda de Google le propone automáticamente encontrar "reformas", "crisis" o un proyecto de ley del 1994, pero nada sobre este término. En cambio otros buscadores como Yahoo! o Bing sí ofrecen a los internautas información detallada. Estas imágenes publicadas por el equipo de Epstein son realmente convincentes:
Un portavoz de Google negó cualquier alegación mediante una carta enviada a la redacción de The Washington Times.
"El autorrelleno de Google no trata de favorecer a algún candidato o causa", se puede leer en la publicación.
La compañía intentó mantener su reputación explicando que su barra de búsqueda en general evita cualquier sugerencia que presente a personas de forma negativa. Algo que Epstein desmiente rotundamente "Hasta donde podemos ver, esto es totalmente falso", dice el investigador.
El equipo de investigadores muestra otros ejemplos como los resultados de búsqueda para las consultas "anti Hillary" y "anti Trump" realizadas el pasado 2 de agosto. Google no muestra resultados comprometidos para la candidata demócrata pero sí lo hace para Trump, como podemos ver en la imagen, algo que tampoco hacen otros buscadores como Yahoo que en este sentido no hace distinciones.
Epstein y su equipo no son nuevos en este tipo de investigaciones. Anteriormente realizaron otro estudio que a su juicio demostró como el ránking de búsqueda puede manipular la opinión pública, convenciendo a los electores indecisos de elegir a uno u otro candidato. Según este estudio el efecto podría llegar hasta el 80% de los votantes en algunos grupos demográficos.
"Los resultados de la investigación mostraron que por lo general las personas que ya han decidido por quien votar, tienden a hacer clic sobre las opciones con contenido negativo 5 veces más que sobre las neutras. Sin embargo, los que aún están indecisos, suelen abrir las opciones negativas hasta 15 veces más frecuentemente", dijo Robert Epstein en su entrevista a Sputnik.
¿Nos encontramos ante una demostración más de que el nuevo Gran Hermano se esconde bajo el mágico encanto de Google?
Epstein y su equipo de investigadores parecen tener bastante claro que el poder de un buscador como Google es mucho mayor de lo que la mayor parte de las personas están dispuestas a aceptar.
Para Epstein, las simples opciones de búsqueda pueden ser un instrumento enormemente eficaz para manipular la opinión del público sobre candidatos o cualquier otra cosa. Todo lo que tiene que hacer es mostrar información negativa sobre una opción y ocultarla sobre otra.