Hay tres supuestos que pueden arruinar tu presencia y actividad en las redes sociales: la propia red puede bloquearte el perfil, otro usuario decide crear una cuenta paralela utilizando tu identidad o sufrir el hackeo de la misma.
La plataforma online de abogados Easyoffer explica qué puede hacer cualquier usuario si se encuentra en alguno de estos casos.
Si la red social me bloquea la cuenta
“Recuperar tu cuenta es una tarea complicada y para la que se requiere armarse de gran paciencia, pero no hay que resignarse, siempre se puede hacer algo”, apuntan desde el gabinete.
El primer paso es agotar la vía diplomática. El afectado deberá enviar un correo electrónico al mail corporativo de la red social (Instagram, Facebook, Twitter o Youtube) en el que debe explicar los motivos por los que no debería cerrarse su cuenta. Hay que acreditar la representación legal si el propio usuario es el que escribe el email o bien presentar un poder si se habla en nombre de un tercero.
El procedimiento habitual es que en su respuesta aparezca la explicación objetiva de por qué han decidido cerrar esa cuenta. Por ejemplo, en Instagram no te dejan enseñar el pezón, si lo haces es posible que te bloqueen o te cierren la cuenta. No suelen cerrarla desde el primer momento, sino cuando el usuario es reincidente. Normalmente explican el error cometido y te avisan para que no vuelva a ocurrir.
No debemos olvidar que cuando un usuario se registra en una red social acepta sus condiciones legales y esto hace que no exista ningún procedimiento legal que te permita reabrirla. Son libres de cerrarla sin previo aviso y sin razón alguna; en las condiciones legales aceptadas previamente se lee claramente que en cualquier momento pueden cerrar la cuenta si lo estiman oportuno.
Easyoffer también apunta las 10 cosas que no debes hacer si no quieres que Instagram, Facebook y Twitter te bloqueen:
1. Tener más de una cuenta en una misma red social.
2. Suplantar a otra persona.
3. Acosar a otros usuarios.
4. Dar información falsa.
5. Amenazar o utilizar lenguaje violento contra otras personas.
6. Enviar gran cantidad de solicitudes de amistad a personas que no conocemos
7. Incitar a la violencia a través del lenguaje ofensivo, incluyendo discriminación o incitación al odio.
8. Enviar spam o posts repetitivos.
9. Publicar material de desnudos -por muy artísticos que sean-, contenido grotesco, violento o que inciten al odio.
10. Publicar imágenes o vídeos que violen la propiedad intelectual.
Si alguien crea una cuenta paralela con tu identidad
Más habitual es encontrar cuentas suplantadoras de identidad. Pueden usar tu dirección de correo electrónico, la imagen de una empresa o directamente una foto de otra persona. Si una persona usa una fotografía de otro en Internet sin su permiso está atentando contra el derecho a la intimidad, el honor y la imagen. Además, podría incurrir en un delito de suplantación de identidad.
Lo que se recomienda es utilizar una doble vía, la primera con la propia red social y la segunda, iniciar el camino legal. Desde la plataforma de abogados apuntan que si la persona plagiada es notoriamente conocida, lo que se debe solicitar siempre es que verifiquen la cuenta. Por otro lado, si el plagio es una suplantación de identidad grave, se debe enviar un burofax a la persona que plagia para informarle de que se van a tomar medidas legales.
En caso de plagio hay que acudir a la vía penal, pero también se puede hacer por la civil, si se busca una reclamación económica.
Si me hackean la cuenta
Otra posibilidad es que un hacker se haga con tus contraseñas y te intervenga la cuenta. En tal caso, la rapidez con la que actúes te puede evitar mayores problemas.
En este caso también se presentan dos opciones. La vía privada consiste en informar a la red social sobre el robo de tus credenciales y el hackeo de tu cuenta. En segundo lugar, si el hackeo ha llevado consigo una suplantación de identidad estaríamos ante un indicio penal y dependiendo de cómo haya logrado acceder a la cuenta podríamos estar también ante un posible delito informático, pero cada caso presenta sus particularidades. No es lo mismo que te hayas dejado tu sesión abierta en un cibercafé a que intervenga tu cuenta un hacker, eso sí, no tienes responsabilidad penal por lo que se diga en tu cuenta durante una suplantación.
Casi todas las redes sociales tienen verificación en dos pasos. Si alguien ha entrado en tu cuenta el usuario puede solicitar que le envíe una clave de acceso al teléfono móvil.